viernes, 12 de marzo de 2010

Perera, con mejores cartas, gana la partida a Jose Tomas en Olivenza


Embistiendo casi todo el encierro de Cuvillo, no ha sido tarde redonda la de Olivenza. Por unas cosas u otras, no apareció la rotundidad el día donde el cielo se convirtió en aliado y esperó a que dieran las ocho para descargar agua, esa que ha tenido en jaque a la vacada gaditana y a muchas otras todo este invierno.

La corrida, desigual en hechuras y cuajo, intercaló varios toros buenos y alguno excelente como el tercero. El lote más claro, el más torero, fue el de Perera. El menos agradable el de Tomás, con un quinto que ensució al resto. El de Fundi, enseñó las orejas.

Con mejores cartas, ganó Perera la partida a Tomás. La primera que los dos jugaban este año y que devolvió la versión más clásica y profunda del extremeño en el tercero, un precioso jabonero que no se cansó de embestir largo y bien. Le respetó las distancias Perera, en los medios, y atemperó al principio el rebrincadito tranco del Cuvillo para cuajarlo luego a placer. A derechas, el pitón bueno del toro. Rompiéndose el torero y enjaretando al animal por ese lado en trazos extensísimos. Algunos muletazos fueron perfectos, como lo fue el planteamiento del extremeño que poco a poco fue exprimiendo el limón y llevándose al toro a la cadera. Dominó los tiempos del trasteo Perera, que dio resuello al toro entre asalto y asalto y no sintió la urgencia de otras veces por usurparle los terrenos.

Con el sexto, bueno también el toro, afloró la veta ojedista de Perera. Pronto encima, y a desplegar repertorio. La firmeza de planta fue envidiable, con el toro vivo y poniendo a prueba a Perera en un regate que resolvió el extremeño sin desatorillarse del piso. Sólido Perera en la distancia corta llegó también a la gente, aunque a la postre el toro se afligiera antes de tiempo.

La primera tarde de la temporada española de José Tomás fue eso, una toma de contacto. Ni uno ni otro toro le dejaron desarrollar a Tomás, que tuvo más cosas que resolver y corregir a su lote que oportunidad de torear. El primero fue pronto y noble, aunque le faltó pausa y también clase. Tomás estuvo torero con él. Técnicamente muy bien. La altura, el temple. No hubo toro para más. Lo transportó con ciencia y lo creció, lo alentó y lo alivió también con generosidad pese a la revoltosa movilidad del cuvillo que se venía a todo.

El quinto fue harina de otro costal. Bruto el toro, topaba en la muleta de un Tomás que, quitó con solvencia por gaoneras y trató de enhebrar una embestida cada vez más agria, cada vez más lista. El final por manoletinas en los medios fue expuesto y puso el uy en el tendido más de una vez. La estocada cayó baja.

El Fundi debutaba en esta Feria de Olivenza, apenas tres años más joven que la trayectoria de José Pedro como matador de toros. A sus manos fue a parar un primero de embestida almibarada. Tan noble como flojito, por arriba y por abajo se rompía. Le costó a Fundi encontrar la altura y faltó sutileza para tirar del toro y convencerlo de llegar hasta el final. Lo hizo a veces y se ganó la oreja.

El cuarto, con alma de bravo, fue buen toro también aunque en otro aire. Más vivo y fuerte que el otro. Fundi quiso mucho con él y no se aburrió pese a que de nuevo le costó al principio. Siguió tocando teclas al toro hasta dar con ellas y cuajar buenas series al natural, donde el toro regaló lo mejor. A más El Fundi y la faena, y casi también al toro. La espada se fue abajo, como la posibilidad de la Puerta Grande.

Olivenza, Sábado 6 de Marzo

Segunda de Feria. Lleno de 'No Hay Billetes'

Toros de Núñez del Cuvillo, bien aunque desigualmente presentados y de buen juego en conjunto, destacando 3º y 4º. Peor el 5º.

El Fundi, oreja y saludos tras dos avisos.
José Tomás, dos orejas y saludos tras aviso.
Miguel Ángel Perera, dos orejas y rabo y dos orejas.

Destacó la brega al sexto de Juan Sierra, que se desmonteró tras parear al 3º. Joselito Ortega saludó también tras banderillear al 6º.

Juan del Álamo coge el tren y corta dos orejas en el inicio de Olivenza


El salmantino Juan del Álamo ha salido a hombros en un arranque de Olivenza pasado por agua, después de cortar dos orejas al mejor novillo de un desigual encierro de Fuente Ymbro.

Del Álamo, el más cuajado de los tres aspirantes, mejoró en el quinto la imagen ofrecida en su primero, con el que anduvo impreciso y dubitativo. A este animal, que hizo segundo de la tarde, lo saludó con una larga cambiada en la puerta de chiqueros y luego lo veroniqueó con temple, cadencia y buen aire. El de Fuente Ymbro se guardó las fuerzas y embistió sin clase y discontínuo en la muleta del salmantino, que anduvo demasiado a la deriva.

Pero Juan se resarció con el quinto, el novillo de mejores hechuras junto al cuarto. El de Gallardo enseñó desde el principio su buena condición, sobre todo por el pitón derecho, y embistió con clase y entrega en la muleta del salmantino que cuajó una faena en la que hubo cosas buenas con ambas manos pero que no explotó hasta el final, con una serie a derechas más rotunda y conjuntada. Mató de una entera tendida arriba que fue suficiente.

Poco en claro sacó Paco Chaves, con el lote más aprovechable en conjunto del encierro gaditano. El cuarto, en bravo, repitió con transmisión y largura en una muleta que no acertó a someterlo y a gobernar su acometida. Con el primero, manso y reservón en los primeros tercios aunque manejable en la muleta, Chaves se perdió en una faena larga e insustancial.

El tercero, rajado y manso, marcó muy pronto las querencias y se paró al poco de empezar la faena de muleta. Tulio Salguero se justificó sin más. El sexto fue otro manso que al menos se movió en las primeras series y permitió a Tulio demostrar ganas, en medio de un verdadero chaparrón.


Pese a las condiciones climatológicas, Tulio, que de nuevo evidenció lógica bisoñez, pasó bastante tiempo en la cara del animal sacando en claro algunos muletazos destacables intercalados con otros menos lucidos. Falló con el descabello, lo que unido a que la gente comenzó a desfilar bajo el diluvio hizo que se diluyese el eco del trasteo.

Olivenza (Badajoz). Viernes 5 de marzo.

1ª Feria. Casi lleno. Novillos de Fuente Ymbro, desiguales de presentación y de juego. 1º manso aunque manejable. Destacaron 4º, con transmisión, y 5º, con clase. Ambos fueron ovacionados en el arrastre.

Paco Chaves
, palmas tras aviso y silencio tras aviso. Juan del Álamo, silencio y dos orejas. Tulio Salguero, silencio en ambos. Se desmonteró tras parear al 3º novillo el banderillero Javier Ambel.

Talavante: 'Busco más una regularidad de sensaciones que la estadística


Pasadas las horas, las lágrimas que brotaban de las mejillas de Talavante ayer por la mañana se han transformado en seria reflexión. El torero extremeño reconoce a Burladero que "hombre, está claro que todos, yo el primero, queremos salir de la plaza con el triunfo en la mano. Pero también te digo que lo más importante para mí es cuajar un toro" relata sereno, antes de hablar de su paso por Olivenza.

"Fíjate, que pese a haberme devuelto el toro a los corrales, la gente habla de la faena y está teniendo mucha repercusión. Las sensaciones son muy buenas, porque calar en el boca a boca de los aficionados es importante, y creo que con el punto que he cogido a mi toreo se nota en la repercusión que está teniendo", asegura el extremeño.

Alejandro habla también de la evolución que está sufriendo su toreo, que como se ha visto esta mañana, es mucho más roto y profundo. "Yo disfruto cuando pego un muletazo sentido y con todas las partes del cuerpo en tensión relajada. Ahora mismo, técnicamente me encuentro bien. Cuando uno se rompe, llega al aficionado, a la masa y a todo el público, y eso es lo bueno", señala el torero.

Sin embargo, el primero que es consciente del cambio es el propio Talavante. "La verdad, creo que lo sabe todo el mundo, es que he tenido un año y medio muy irregular. Yo empecé a descubrir muchas cosas en 2007 para redondearme, y quizá por ello llegó tanta irregularidad. Creo que desde mitad de la temporada pasada empecé a coger un ritmo que ahora estoy tratando de imprimir y estoy toreando con la idea que tenía desde que empecé. Voy a evolucionar más, a fuerza de trabajo, pero ahora mismo estoy disfrutando de todo. Yo creo que he conseguido ese punto que buscaba".

Precisamente, la regularidad es algo que tiene muy presente Alejandro. "Está claro que voy a ser muchísimo más regular. Técnicamente me encuentro muy bien, con muchas ganas de estar delante de la cara de los toros y eso hace que uno tenga y transmita mucha ilusión. También te digo que no soy un torero que busque la regularidad estadística, sino de sensaciones, de los toros cuajados, de lo que te dejan por dentro", concluye el extremeño.

El Juli corta la única oreja en un final deslucido de Olivenza

El Juli ha cortado la única oreja de un deslucido final en Olivenza, donde pese a la amenaza de lluvia desde el viernes se ha podido celebrar entera la feria del XX aniversario. La última corrida ha sido sin embargo la de menos contenido del serial, sin redondearse nada.

La oreja de El Juli llegó al principio, con el toro de Daniel Ruiz. Un animal de buena condición pero flojo al que Julián dio aire y trató de asentar al principio de faena. El mismo aire que luego le quitó al meterse encima demasiado pronto. Allí, en el cara a cara, llegó Juli al público abusando del toro. Un buen espadazo acabó de cortar la oreja.

El cuarto de Victoriano del Río, sin embargo, fue un toro muy desagradable, siempre a la defensiva, que nunca rompió hacia adelante ni entró en la muleta de El Juli, que no tuvo demasiadas opciones para instrumentar faena, y al que el público pidió brevedad.

El jabonero de Cuvillo que hizo segundo, terciado y muy cómodo pero de hechuras perfectas, fue un ejemplar vivo y muy codicioso, con mucho celo de salida y embestida larga, humillada y vibrante. Lo lidió perfecto Curro Javier y el toro empujó de bravo en el caballo, repitiendo también con mucha transmisión en las primeras series. A Manzanares le costó hacerse con la embestida al principio, aunque cuando el toro se templó llegaron los mejores muletazos con la mano izquierda.

El toro, que nunca se dosificó, se quedó sin fuelle antes de tiempo, acortando el recorrido y quedándose debajo. La faena nunca explotó y acabó a menos. El puñetazo de José Mari con la espada, fue de lo mejor del conjunto.

El torero alicantino se estrelló después con el toro de Garcigrande, un toro que tuvo movilidad descompuesta, embistió sin clase y terminó consumido. Pese a intentarlo, nada pudo sacar en claro el alicantino que de nuevo fue un seguro de vida con la espada.

Con el tercero de Victoriano del Río, de muy poca presencia como el cuarto, Perera quiso de principio dejando un quite muy intenso por tafalleras, quedándose muy quieto y ligando media docena. El público no le dio importancia después al animal, que terminó aburriéndose a partir del segundo muletazo. Perera, que estuvo demasiado voluntarioso con el toro, terminó amontonado.

El primer Victorino que el extremeño estoqueaba en su carrera fue un toro noble, que se desplazó en las telas y no puso en problemas a Miguel Ángel. Perera, decidido, completó una faena bien estructurada a la que faltó continuidad. Hubo muletazos buenos, sobre todo por el lado derecho, donde el animal embestía más largo y más claro. Por el izquierdo el toro se volvía antes y costó ahormarlo, aunque lo consiguió Perera en una serie final. No hubo más.


Olivenza, 7 de Marzo

4ª y última de fera. Lleno de 'No hay billetes'.

Toros de Daniel Ruiz (1º), Núñez del Cuvillo (2º), Victoriano del Río (3º y 4º), Garcigrande (5º) y Victorino Martín (6º), desiguales de presentación y juego, destacando el espectacular segundo.

El Juli, oreja y saludos.
José María Manzanares, ovación y saludos.
Miguel Ángel Perera, silencio y palmas.

Se desmonteró Juan José Trujillo tras banderillear el 2º y Curro Javier en el 5º.